lunes, 8 de abril de 2013

Tu angel caido


Nunca olvido:
Le conocí siendo carnaza en un anzuelo,
tan inocente en su reclamo a lo cercano.
Resignado corazón atrapado en una fauce
y buscando en la rendija de colmillos,
las líneas hermanas de azabache,
los límites de tu brazo y de mi cuerpo.

Me has convocado para ser cirujano
y vaciar mi boca en sus espejos,
para coserle de nuevo y devolverle
a la batalla inventada por los dioses
para ostentar siempre la victoria
sobre sus hijos más bellos.

Se desvaneció cuando bebía en los desvanes
con los codos afirmados a una cama,
intentado pegar suspiros en un álbum
repleto de anónimos semblantes.

Me has convocado para ser el testigo,
después de afinarle las tripas
a todos los relojes,
para dar fé de las heridas
de los despojos de diamantes.
Relucientes restos
que nunca tallaron las manos artesanas.

Y ahora que está dormido,
mientras le acuno entre los dedos,
no deja de admirarme, la infinita belleza
de tu ángel caído.

5 comentarios:

Eva R. Picazo dijo...

fantástico

un beso

Suso dijo...

Me encanta que te guste.
Otro beso fuerte para ti Eva.

Anónimo dijo...

Buenas, primo :)

Tu tocayo

Suso dijo...

Jesusssssssssss. Que tal estás?..... Hari?.
Un abrazo

Anónimo dijo...

Pues bastante fastidiado de salud, los años no perdonan, y con 2 divorcios...

Pero voy tirando :)

¿Que tal tú? ¿Estás en FB? el email ya casi ni lo miro

Un abrazo :)