Y
tú,
si
que
sabes
hablar
con Ella,
con la Musa....................................
Que suerte la tuya escritor ilustrado,
no haces cola para hablar con tu Musa,
se te revela un solo instante, en el estrado.
Hoy, en el primer empuje de la amanecida,
has sido tocado por su mano y con su Don.
Corre, no se te manche el níveo pantalón.
Corre, corre, que ella ya llega enseguida.
Corre ya, galopa, que no vas a llegar
a su gloriosa cadena hacerla sonar.
Corre, que Ella viene sin medida.
Corre, que no se te pegue detrás.
“....Y sepan los hombres de buen corazón, que de entre todos ellos..... alguno yo conozco, cuya última gotita nunca empapa su pantalón (cae en pernera ajena)”
De un poeta comprometido con el planeta
AMÉN
tú,
si
que
sabes
hablar
con Ella,
con la Musa....................................
Que suerte la tuya escritor ilustrado,
no haces cola para hablar con tu Musa,
se te revela un solo instante, en el estrado.
Hoy, en el primer empuje de la amanecida,
has sido tocado por su mano y con su Don.
Corre, no se te manche el níveo pantalón.
Corre, corre, que ella ya llega enseguida.
Corre ya, galopa, que no vas a llegar
a su gloriosa cadena hacerla sonar.
Corre, que Ella viene sin medida.
Corre, que no se te pegue detrás.
“....Y sepan los hombres de buen corazón, que de entre todos ellos..... alguno yo conozco, cuya última gotita nunca empapa su pantalón (cae en pernera ajena)”
De un poeta comprometido con el planeta
AMÉN