![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiCttKCjqo09A0NLzWnCcBiJNeeK7ndHSjhAPivVVfVR1gOyyNbVOg6HVVutlo0PtA8TDl2UYG7aQiV83usKOz3ZhBWdEpLstWgmHchU0Lljh-uozONv1qAowl2t_xIIzWvUdN9RCNRcBk/s320/imagesCA34AOO5.jpg)
Todo lo abandono.
Tu ya sabes
que me voy con tu deseo
y sujeto mis párpados
que detengan el vuelo
de cien mariposas.
Tu alargada maleta
con su piel rayada,
repta sigilosa y cercana
y sienta a mis manos
detrás de tu espalda.
Solo llevo en este viaje:
Tu pamela, mi sombrero
y un poema que te guardo,
con el pudor del amante.
Un huracán
eleva nuestros cuerpos
y ascienden por su pira
tu carmín encendido
y mi boca en tu beso.
Navego en la nitidez
de tu recuerdo amable.
Me zambullo allí dentro,
palpando en ayunas,
con la nada de mi mano
cada una de tus curvas.
Y en la nube del cuaderno
mojado por los caminos,
solo hay huellas de tus pies
en la tinta de mis versos.