Yo había pensado titularlo: “Amor”
y coser sus cuatro letras en los ojales ciegos
con que se viste un huérfano de la escritura.
Habitas con igual cadencia en mi latido.
Las bocas simétricas, simétricos los gestos
y cromáticos recuerdos en verde y negro.
Sobre mis voces de Marzo, tu gratitud.
Y yo, de puntillas,
abrazo mi vehemencia a tu costado.
Oculto siempre el gesto de sorpresa
si descubro tu adicción a mi sumario,
cuando agitas las nubes con mis letras.
Algún poeta, con verso enamorado,
llamará "Fidelidad" a este aguinaldo.
Yo, sin átomo de duda, ya lo he titulado.