viernes, 1 de octubre de 2010
Y... mi casa... en el medio
Hoy la tarde se posaba en su sombrero
y en su capa de soldado desterrado.
Mira el vuelo de las sombras del ropero,
y le evocan francachelas del pasado.
El navega entre dos puntos cardinales,
hoy su bolsa, ¿será cóncava o convexa?
Se permuta entre opulencia y mendigueo,
como un rio, del torrente hacia los valles.
Si festeja el domingo con laureles,
tal vez rece por un viernes de vigilia.
Migratorio desde Sures cartesianos,
descendía ayer... de Nortes boreales.
El camina con el paso libre y quedo,
de quien busca tan solo en el presente.
No le teme a quedarse sin camisa,
ni se jacta de invitarnos a su reino.
Hoy mi mesa se engalana de colores
y se visten con bordados mis manteles.
En el medio de su viaje me ha buscado,
en la escala de su vuelo hacia otros soles.
Hoy reposa en mi huerto y en mi casa,
peregrino desde el polo con escarcha.
Yo... vacío mi alacena en su mochila,
él... me llena con sus versos la despensa.
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