viernes, 30 de enero de 2015

#69

Fui ola de calor cuando hacía frío,
lechuga en sembrado de cañas,
colibrí que estafaba al claroscuro
en noches sin farolas,
flauta que grita en el desierto
sobre las mudas arenas,

y aun así la providencia
quiso apartarme de toda convocación:

Puso en mi mano un pincel de fina hebra
y conminó mi destino a escribir
sobre todas ellas,
almas afónicas y cotidianas.

jueves, 29 de enero de 2015

Jueves


Cada jueves,
resbalo de tu lecho
desnudo de periódicos
y regreso al oficio
de inaugurar hangares,
debajo de mi estómago.
La simétrica semana
se desgobierna.

Cada jueves,
voy inventariando alas
de ángeles caídos.
Hay sitio para tí
este día,
para tus tímidos pies
ocultos en mi renglón
saciado de promesas.

Cada jueves,
soy mecenas de las aves
que se sientan invisibles
y acompaño a mis fantasmas
barriendo en las avenidas,
tus miradas lastimeras
y ese hedor a rutinas
que destilan mis versos.

Las distancias circulares

Cuando hablas de distancias,
dibujas cada centímetro de mi beso
con el trazo preciso de un compás,
y arrojas tus zapatos dentro.

La tierra se alarga con cada palabra
y las musas viajan por las arterias,
como las mariposas muertas
que arrastra el humo de un poema.

Sé que no vendrás a desnudarte
con el jugo de mi voz entre las piernas.

Mi corazón es un desagüe infinito
que no conoce el disparo de tus labios,
solo sabe de su sed
y también recuerda, que solo queda agua
en ese pequeño y circular oasis
desde donde tú le llamas.

Ser luciérnaga


Se tú la huida
de mi convexa medianía
y sus inútiles fracasos.

Voy a descorcharte
con tu beso de luciérnaga
Voy a colgarme de tu brazo
y del arco iris de tu boca.
Voy a empaparme
en tu lluvia de cristales.

Me curas tú
si me descalzo con la luna
o si se me oculto
tras las dudas de mis manos.

Ven silbando
en la luminaria de tu paso
y en la blancura
que salpica de tu canto.

Devuélveme la desnudez
y quémame la ropa
hasta mi siguiente huida.

Agita el viento del poeta,
en mi cabello con espinas,
con el aurea de tu abrazo
y descúbrete en mis pies
cuando a oscuras, te camine.