miércoles, 25 de mayo de 2011

Y no dejo de morir


Vivo muriendo
en el sigiloso suelo ya desnudo,
pero aún se elevan los cristales
con el soleado polen de tus labios,
tan fugaces brillando por mi boca

Y me entierro en los confines
Para escucharte
Para morir en tu voz
Para no dejar de afinar
Para no dejar de morir

No abandono mi plato en humedades
si aun retiene el caldo de tu cuerpo,
ese mar tan azul y pronunciado
desde el espacio inerte de mis ojos

Y en un papel amarillo satinado
Para mirarte
Para morir en tu sueño
Para no dejar de observar
Para no dejar de morir

Me desdoblo el pecho
abonando flores en tu vientre
para saciarme en el festín
de la fosa en que te rezo

Y arranco vetas de diamantes
Para minarte
Para descubrir tus misterios
Para no dejar de escavar
Para no dejar de morir
Amándote .....