viernes, 25 de marzo de 2011

Falsedades


Como siempre,
nuestro músculo
despierta mudo.
Se ha vuelto a parar
y amanece,
sin paredes ni techos
en un espacio oscuro.

Yo busco herramientas
y te llamo a gritos.
Y acercas tu aliento
con un abrelatas.

Y como siempre
cada mañana,
te cuelgo el sol,
y tu pintas flores,
en falsas ventanas.

Jugamos
a imaginar colores
y falsificar sonidos,
a encontrar los besos
bajo las camas.

Un sol de 100 vatios
alumbra esta escena
y la hacemos nuestra.
Todo huele a nuevo
a pintura fresca.

Como siempre,
me mentiré y te mentirás,
lo sabemos,
que no somos relojeros
ni pintores ni colonos.
que ya nunca las bocas
se besarán.
Siempre lo supimos,
que nuestros latidos
funcionan con pilas
hechas en Taiwán.

jueves, 24 de marzo de 2011

Te voy descubriendo


Mientras te espero,
vivo en la indigencia del verbo,
ando tan desheredado de colores
que te dibujo ciego.
Bebo y traduzco embriagado
del libro entero que me estallas.

Me alimento
con la ruidosa comida
con que asaltas mi hambre.

No te vuelves a librarme,
de la digestión que blasfema
delante de la dosis de cemento,
si mi copa está vacía.

Y te aprendo
en el silencioso plañido
de una ofrenda heredada.
En el duermevela robado,
de una antesala ocupada
por un muerto anónimo.

En este aprendizaje vivo,
tan necesario como esperarte
como alimentarme de ti
o como descubrir en tu verso,
a no descoser la boca que te besa.
Como huir de los míos,
para recoger el corazón
que dejaste pintado y olvidado
en un pupitre ahora vacío.

Siempre le regalarás
otro paso y medio hacia delante,
a mi vertiginosa ignorancia.

martes, 22 de marzo de 2011

Escenarios


Queda la vergüenza,
esa voraz depredadora
de la que intentas huir,
pero jamás fuiste capaz.

Te cubres con su niebla
y dejas de ser el mago,
que resucita una melodía
en los silbidos de las balas
que te lanzan con desgana.

Te quedas solo,
sin escudos y sin magias.

Levanta cruel su telón
y te exhibe desnudo,
ante cualquier público
que se acerca curioso
a revolver tu camerino.

Cuando te zarandea
la anarquía de un verso,
su dura desvergüenza
te lo roba todo.

No siempre la soledad
te muerde el alma
y se entrega temerosa,
para dejarse apresar
entre unos focos,
pero tú siempre,
mueres un poco.

Hoy sientes un mordisco seco,
una lágrima por no ser otro
que aun siga mecido
en un devoto aplauso.

sábado, 19 de marzo de 2011

Cotidiano duelo


Tan sencillo
como salir de mis zapatos
y descubrirme
en un pálido gesto de hojalata.
Mirarme en los balcones
del peso enamorado que te ata.
Soy tu equipaje de cabales poliedros
que juegan incautos a ser garabatos.

No es cómodo
huir de los destinos,
ni el intento
de llorar sin tener ganas,
no salir herido
no engañar el tiempo
ni saber que me amas,
con el ansia de acercarme
a esa dósis de tu piel
cada nueva mañana.

Es como burlarme
con este cotidiano duelo,
que urgente me recuerda
la pérdida de lo que fuí
y me repite
que fuera de ti,
yo no pertenezco a nada.

jueves, 17 de marzo de 2011

Escondite


Te echo de menos
y no se quien eres.
Aún no respiro
en tu beso de luna,
pero si lo invoco
me besa un poema.
Y sin saber de tu boca,
intuyo su morada
suave en el instante,
sosteniendo mi cuerpo
colgado en su hambre.

Tal vez
retienes tu sonrisa
sobre mi hombro,
como guardo yo
en el único reloj,
la cautiva deuda
de ese breve filo
que asoma tu mirada.

Te echo de menos
porque te reconozco
en el encendido verso
y en tu voz con miedo.
Desde que supe de ti
jugamos al escondite,
y pago yo la prenda
incapaz de encontrarte.
Despierta entera ahora,
sal ya de la guarida
y condename a tocarte.