Me prestan palabras,
que vienen a invitarte a que sonrías.
Solamente tú,
caminas triunfal por la certeza,
la verdad siempre vuela a tu regazo
al desgranar triunfos que fueron derrotas
como la belleza eterna que agrandó un tiempo
efímero robado por el paso de las horas.
Creo en ti
y no son actos de fe
el resto de creencias.
La dignidad del hombre,
que por el mismo hambre
murió mermada y digerida
con un cacillo de caldo de miseria.
La humildad tan virginal de la sabiduría
prostituida por la iletrada ironía
de los estériles soberbios.
Me prestan palabras
para hablar del amor a la grandeza,
de la infinita humanidad en tus gestos
que no serán talados ni siquiera
por el hacha infantil de mi insolencia.
lunes, 23 de junio de 2014
viernes, 23 de mayo de 2014
#57
Tu silencio es el enjambre
que barre la mirada de júbilo,
y devuelve quietud a las raíces
bajo la lápida de mi boca.
que barre la mirada de júbilo,
y devuelve quietud a las raíces
bajo la lápida de mi boca.
miércoles, 26 de febrero de 2014
Libertades
Me sentiría adúltero
si os hablara
de lo oscuro de la soledad
porque hoy la amo,
como creo en la libertad,
o en mi visceral odio
a convivir en celdas
con seres débiles
que retrasen mi conciencia
de enamorado.
Es una broma de mal gusto,
sentir plenitud en su vacío
sin nadie que grite
al conferir limosna,
y otorgando afrentas
con vagos consejos
de vidas plenas.
Es una burda chanza,
andar caminos de greda virgen
sin el abrigo de sus manos,
ni el rumor de las alcantarillas,
ni nubes de sucias chimeneas,
ni arenas de ladrillos
donde poder inventarme,
sin su compañía y libertado.
lunes, 3 de febrero de 2014
#49
sus ojos , sus manos
su nariz y su lengua,
sin embargo,
se fueron sumando los pasos
sin hablar de la belleza
de la risa, del tibio aceite
de su guiño,
ni del brillo de una gota de rocío
en su cabello castaño.
- ¿Cuánto soy? – Les preguntó
mientras sonreía con el vuelo
de una bandada de pájaros.
- Muy poco - le dijeron,
mientras cruzaban con indiferencia,
su puerta.
Estar loco, le daba la confianza
para escribir distinto y
tachar todo aquello que se extiende
y se multiplica.
Las matemáticas suicidan
los meses de invierno,
pero lo finito de su afinada pluma
nunca sucumbe,
a lo eterno.
Prefiere
quedarse recogiendo los colores
de la hierba a sumar los tallos
y oír sus tintineos a dividir estrellas.
El, sabe Amar lo que se le antoja
sin mirar el precio, ni se deslumbra
con esa marca de moda,
en la etiqueta.
Es otra hoja sencilla,
otra más
que resistió al otoño
luciendo en su árbol,
con la dignidad virgen
y el vuelo hambriento.
Mientras, las hojas,
las de ellos…
Seguirán siendo sumas,
sin saber de ese otro frío
con que se escribe en Enero.
#46
Veré un perro acercarse
con trozos de mi cuerpo
entre sus dientes,
y ojos de victoria.
Cualquier amanecer…
Te dejaré poemas
con olas llenas
de restos de plástico,
cadáveres anónimos
en orillas salvajes,
sin huellas
y te mandaré abrazos,
como gotas de fuego
en tormentas de invierno,
alimento asesino
de campos hambrientos,
sin consuelo.
Mi pasajera aventura
por este teatro de mudos,
es seguir cantándote
bajo los relámpagos
de mis cotidianas auroras.
Desafinándote versos,
amándote…
Efímeras tentaciones
que morirán sin remedio.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)