lunes, 3 de febrero de 2014

#46

Cualquier amanecer...

Veré un perro acercarse
con trozos de mi cuerpo
entre sus dientes,
y ojos de victoria.

Cualquier amanecer…

Te dejaré poemas
con olas llenas
de restos de plástico,
cadáveres anónimos
en orillas salvajes,
sin huellas

y te mandaré abrazos,
como gotas de fuego
en tormentas de invierno,
alimento asesino
de campos hambrientos,
sin consuelo.

Mi pasajera aventura
por este teatro de mudos,
es seguir cantándote
bajo los relámpagos
de mis cotidianas auroras.
Desafinándote versos,
amándote…
Efímeras tentaciones
que morirán sin remedio.

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