jueves, 16 de junio de 2011

¿Donde quedó?


Este silencio,
secuestra a mi gato de angora
y tus retratos de madreselvas
se borran de las paredes.
Nada me ronronea el tacto
Nada levanta esta mirada
con tu perfume de lunas.

Este silencio me deja
mirando las musarañas
y afilándome la lengua
con un canto rodado,
que entró sin permiso
por algún agujero.

Este silencio es tan duro
y tan vacío.
¿Donde quedó el viento?
¿Y aquella mesa con velas?
Escribo en raíles de humo,
y la pluma se me ha roto
(tantas veces)
con sus gritos de tachones.

No quiero olvidar
que se escuchaba entonces
desde el cristal laminado
de la ventana.

Acaso,
yo solo te miraba a ti,
recogiéndome flores
por los tejados,
mientras maullabas
mi nombre.