jueves, 7 de abril de 2011

A ti me voy


Todo lo abandono.
Tu ya sabes
que me voy con tu deseo
y sujeto mis párpados
que detengan el vuelo
de cien mariposas.

Tu alargada maleta
con su piel rayada,
repta sigilosa y cercana
y sienta a mis manos
detrás de tu espalda.

Solo llevo en este viaje:
Tu pamela, mi sombrero
y un poema que te guardo,
con el pudor del amante.

Un huracán
eleva nuestros cuerpos
y ascienden por su pira
tu carmín encendido
y mi boca en tu beso.

Navego en la nitidez
de tu recuerdo amable.
Me zambullo allí dentro,
palpando en ayunas,
con la nada de mi mano
cada una de tus curvas.

Y en la nube del cuaderno
mojado por los caminos,
solo hay huellas de tus pies
en la tinta de mis versos.