viernes, 31 de diciembre de 2010

Por caminos ciegos


Que triste naufragio al querer
ser un cazador de mariposas
que enfermó por tibios brazos,
que tú sembraste con espinas.
Remontando los ríos de lava,
al único compás de tus latidos.
Guardando por láminas de papel
las verdes briznas de hierba,
que yo pude ir recolectando
entre la comisura de tus labios.

Qué difícil ser aventurero
dejando huellas en caminos ciegos.
Sin más mapas que los imaginados
en mis noches de desvelo.
Avanzar tras las voces y risas
que escucho desde un planeta
que daba tu nombre, tu voz
y tu risa a cada parte de su todo.
Aquel paraje que robó mi corazón
y acabó parándome el latido.

Qué enlutado silencio me llevo
ahora, tan pobre y sin tesoros.
Me siento vacío, seco, ya no quiero
ser cazador ni aventurero.
Ahora soy el campesino,
en este oculto monasterio de silencios.
Pero, algo recuerdo de ti,
antes que me rescataran inconsciente
de tu bello planeta, con las lágrimas
congeladas entre los puños.

De aquella aventura que acabó
con mi conciencia sin victorias,
aún recuerdo a mi corazón volando,
al caer desde tu acantilado.
Me veo arder por los corales rojos
de tu mortal mar de magma.
Recuerdo mi muerte en tus espinas
con el veneno que sembraste,
tras confesarme ...
que jamás me amarás
y que nunca me amaste.

miércoles, 8 de diciembre de 2010

Respuesta...Impar


Sobrevuela una sombra
que respira por mi alcoba.
Me deshago entre balances
esta desangelada mañana.
La almohada se escombra
con cabellos de color caoba.
Y, acaricio curvos frunces,
en el tibio lado de tu cama.

Salgo despacio, busco versos.
Voy desde mi casa a caminos
cazando flores en sus veredas.
Despreciando aquellos pétalos
que cierran en par sus trinos.
Y…vuelvo cargado de repuestas
con temblores por mis yemas,
que con sus impares cadencias,
me declaran que me amas.

jueves, 2 de diciembre de 2010

Una lágrima


Cierro con fuerza mis ojos
para detener a este océano,
que se empieza a dilatar
con salitre y con tormentas.
Me alejo ya en silencio
de tu espalda con estrellas.
Desnudo y descalzo
me pierdo en la sala de al lado,
a verterme sobre los labios
que aún me siguen fieles.

No voy a pensar,
en tu universo estrellado.
En las cuentas y recuentas
para hacerme con la suma,
de tus miles de luciérnagas,
que me guiñan cálidas.
Se como besa tu manto,
tan cercano de mis hombros.
Pero no supe encontrar,
mi planeta por tu vía láctea.

Solo contengo una perla
con mis débiles ojos,
que buscan ciegos los labios
que abriguen tanta soledad.
Rezo que no se vierta,
no se lleve mi alma desangrada.
¡Que infinito caudal!
para las fuerzas que tengo.
Pero cayó al fin el rocío universo
y me mató… una sola lágrima.

Solo era una pequeña
y tímida invitación a la pena.
Un pequeño cristal de zafiro
que quería escapar...
Pero detrás rugió un volcán
de dentro de mis espejos,
que impactó en mi corazón
desatando a las mareas.
Tan solo, una gota salada …
que me inundó el pecho de mar.

sábado, 27 de noviembre de 2010

Mis montañas





Tú,
Mi amiga,
Tú ya lo sabías.
Ahora que te lo canto
y nada queda en las raíces
que habitaban por mi garganta
y no me olvidé preguntar a mi piel,
ni... a mi corazón , ni a mi fiel cabeza.
Ya respondí a las dudas que me guardaba
por entre mi almohada y tu delicada espalda.
Tú lo sabes de antes, desde cuando descubriste,
como temblaba mi trémula piel, muda por tu mirada
y cuando reías viendo como se iba deshacíendo la nieve
de mis montañas... estando yo tan en silencio, tan callado.
Tan mudo aún de los versos y de los cánticos, que ya te dejo.
Si, mi querido amor, si… tú ya entonces sabías que yo te amaba.

jueves, 25 de noviembre de 2010

Sevillanas


Primera, el silencio.
Ya van tus ojos a enfrentarse con los míos.
Erguimos nuestros talles juntando los troníos.
Va mi galanteo hacia tu suave aleteo de torera.
Me pierdo por tus pliegues, se acaba la primera.

Segunda, el encuentro.
Me atrapas hacia ti con tu mirada.
Me abrazo a tu cintura, me enredo por tu enagua.
Yo bailo por tus ruedos con la mirada
profunda.
Nuestros cuerpos enlazados, se acaba la segunda.

Tercera, me enfrento.
Enciendo mis bengalas por tu hoguera.
Defiendes tu fortín, te alejas
con pies de taconera.
Cruzas cercana mi vereda con desprecio de hechicera.
Primera discusión de enamorados, se acaba la tercera.

Cuarta, el reencuentro.
Me acerco a renovar tu amor y tu conquista.
Me recibes con alas de paloma, de valiente trapecista.
Nos hacemos juntos al camino, tras la niebla que se aparta.
Un viaje de pasión y reconquista, que acaba con la cuarta.

domingo, 21 de noviembre de 2010

Parada de Oasis


Ladrón de tus abrazos en aceite hirviendo.
De escapes con humo engrasado por curvas
y de viento con gas, sobre mi puño cerrado.
Lobo del asfalto, con el cuerpo tumbado,
sobre los mares de trigos y de amapolas.

Dejo ya mi montura de sol, por la de invierno.
Me junto con vosotros, a comer por los oasis,
a detener unos momentos, la fuga de latidos
y de fieras tormentas, llenas de adrenalina…
Paradas en batallas, por tierras de Valencia.

Vosotros que corríais a compases de mi escape,
en hileras de las luces, con banderas rectilíneas,
devorando con hambruna las nubes del camino.
Volveréis a cabalgar por las dunas de desiertos,
cuando un nuevo sol de primavera nos cobije.

Ven


Ven,
No olvides parar un instante por mi casa.
Viene polvo negro, esta noche de cenizas.
Trae contigo, tus cortinas con estrellas,
que junto a mi cascada, remansarán un lago,
donde poder limpiar al alba nuestras caras.

Ven
Que tengo preparado ya en mi mesa,
las copas con licores, los cigarros….
Invita a tus tormentas enemigas.
Riámonos de nuestras penas abrazados.
Desnudemos los muertos, para enterrarlos.

Ven.
Borracho de mil silencios de tugurios.
Siéntate conmigo y agarrate a mis manos.
Ahógate sin tabla, en oscuros océanos.
Vierte licores por cien lienzos blancos.
En negras notas con hambre de alegrías

sábado, 20 de noviembre de 2010

Solo me quedo...


Fue en ese año bisiesto, con los planetas cambiados,
cuando unos vientos de Marte, nos posó enfrentados.
Tú me miraste, sonriente y bella y me dijiste coqueta:
Vete a por flores, joyas y riquezas y luego ya regresas.
Yo volé, explorador que sueña fortunas, tan inocente…

Cayeron torrentes, que rugían lluvias por mi cabeza
y probé la dulzura, de las frescas aguas de sus bravuras.
Visité los sembrados cargados, con nenúfares mariposas
y me inundé de olores, que ya se me quedaron tatuados.
No, no pude segarle a los ríos sus flores tan bellas.
Solo me quedo con las fragancias…

Por suaves arenas de playas, en mares azulverdes y puros,
me guarde los sonidos de olas, de vientos y de gaviotas.
Dormitaban entre corales, los racimos de las uvas perlas.
Se encendió mi corazón cautivo de aquella blancura.
No, no pude arrebatarle a los mares sus níveas esferas.
Solo me quedo con los colores…

Atravesé las ardientes mesetas por las sabanas salvajes.
Dibujé con el polvo azul del desierto tu bella silueta.
En las simas oscuras brillaban, diamantes luciérnagas
que posaron en mi corazón tañidos y cantos en mi boca.
No, no pude extraerle a la tierra sus cristales sonoros.
Solo me quedo con las melodías…

Regresé después de mil años de buscarte tesoros.
Sonreía feliz al recitarte fragancias, colores y melodías.
Pero, rasgaste mis bolsillos,desgranaste mi enjuta maleta.
Ay amor… me mataste…cuando tan solo salió de tu boca:
¿Dónde dejaste las flores, los diamantes y las perlas?
Yo... me alejo entre sollozos. Tú…ni sientes…ni me amas...

Lobo estepario


Estoy cansado.
No puedo.
Me siento enfermo.
No noto tus latidos cercanos a mi pecho.
Te voy a confesar amor lo que yo siento.
Todo empezó cuando corrí a buscarte universos.

No pude agarrar mi corazón, ya se había caído.
Que fácil fue llenarme de polvo de caminos
y embarrar mis zapatos por lodazales angostos.
Salí decidido a regalarte planetas misteriosos,
pero aquel hambre voraz me dejo sin las manos.

Fue tan cruel, tan rápido, tan sin aviso.
Yo solo dejé de mirar, apenas un momento,
y se me cayó el corazón en el negro abismo.
Se perdió sin remedio, se llevó mis ojos.
Confundí mi sendero asfaltado y limpio.

Perdí los zapatos para entrar en tu casa.
Siento vergüenza de sentarme en tu mesa.
No quiero que notes mi ausencia de soles
y que me veas limpiándome las sucias manos
con los sudores torrentes que caen por mi sienes.
Ahora, estoy tan lleno de miserias,
tan pobre de ti, de tu alimento.

Me voy a sentar en la orilla, tengo frío.
Me quedé sin camisa al limpiarla en el rio.
No puedo seguir ya, aquí me quedo.
No puedo seguir.
No puedo.
Aquí me entierro...

lunes, 15 de noviembre de 2010

Mañana...si...


Ahora…
Que llevo ciegos mis labios
sin el temblor de tu besos,
ni el latido de tus dunas.
Te beso con mis dos ojos…

Que aún tengo la voz serena
mientras mido las distancias,
que matan nuestras vivencias.
Te canto en alto el poema…

Pero mañana…si…
Ya imagino que morimos,
juntándonos tibios besos
y cantando con los versos,
que nacerán al amarnos...

miércoles, 10 de noviembre de 2010

Por si tienes hambre...


Que libre me siento
si permites amarte.
Con abrazos llenos
de mi febril locura,
que cazas al vuelo
con tu fiel premura.
Generosa ladrona
de voraces cielos.

Que fácil la espera
sin regalar futuros,
ni robarte tesoros
que dejas al fondo.
Habito entre sueños
con la dulce calma,
del duende mendigo
sentado en tu puerta.

Que grato anhelarte
si te llama el viaje
a capturar los soles
que luego compartes.
Suelto mi equipaje
Junto a tu zapatos.
Te dejo estos versos
por si tienes hambre.

martes, 9 de noviembre de 2010

Cambio de nubes


Cambio de nubes mudanzas de soles
Cristales colgantes con fríos sabores
Lluvias con estrellas de pluma ligera
Humo en chimeneas con viva caldera

Mañana con luto que bosteza oscura
Salpicándome el alba con su negrura
Arboles desnudos sin pardos ropajes
Cadenas y termos en todos los viajes

Vapor en las bocas con sus fumarolas
Sonrisas de niños que se lanzan bolas
Resbalan mis pasos por heladas noches
Corazones pintados en lunas de coches

Ocultos en mantas de la cama presos
Amantes templados por cálidos besos
Cestas que cargaron con los reclamos
De luces y manjares por los mercados

Desvisto mis salas de sus fotos de viajes
Por nuevos altares con los reyes y pajes
Cucharadas llenas de etéreas legumbres
Ollas sobre brasas en ardientes lumbres

Cambio de nubes con un calor menguante
Pisadas sobre espuma de algún caminante
Desde estos temblores veinticuatro versos
Que cambian otoños por nuevos inviernos

domingo, 31 de octubre de 2010

Instantes de despedida


Un instante tan breve como eterno
Yo buscaba…
La textura transparente de tu rostro.
El sonido que encerraba tu silencio.
El color de tus miradas sin pupilas.
Me costaba salir del opaco laberinto
cuanto más me acercaba a su salida.

Un instante tan breve como eterno
Yo ya encuentro…
La piel rasgada de tu acústica textura.
El grito oscuro del sonido de tu adiós.
El rugoso color de tus ojos en la fuga.
Un segundo que nos libra de ese infierno
que habitaba tan invisible entre los dos.

viernes, 29 de octubre de 2010

No me quedas...Ya no estás


Manos que no sanaron
ni mis dolientes pudores.
Miro con pavor la cama
donde yace ya tu muerte.

No me quedas...
Ya no estás.

Silencios por no olvidar
llantos vacíos y mudos.
Me quedo rezando ecos,
tu boca olvidó su voz.

No me quedas…
Ya no estás.

Ahora tu blanco silencio
manda lluvias a mis ojos.
Ellos invocan tus truenos
y tu pecho ya no estalla.

No me quedas…
Ya no estás.

Focos de luz en los tubos
que matan calor en fuga.
Que solo y frío me quedo,
mientras huyo ya de tí.

No me quedas…
Ya no estás.

jueves, 28 de octubre de 2010

Me imagino...


Me imagino el agua
que se embalsa en mis pisadas
y caricias de espuma de mar
salpicándome la cara.
Me recreo con tu playa
y los secretos que te guardas.
Tú quedas, morena y desnuda,
intimando con el sol.
Bella sobre tu trono de arena
coronada con sombrero.
Con el viento febril de aquella tarde
levantando tu pareo.

Mis ojos te detienen de pié
sobre fondos de un sol anaranjado.
Y tu silueta, con sombrero borsalino
conquistando aquellas playas.
Me cuesta alejarme de tu reino
y regresarme a mi destierro.
Para ser de nuevo capitán de mi velero
que encalló por rascacielos,
con un velamen lleno de racimos
de finos cables y de antenas.
Trampas que acabarían para siempre
con tus vuelos de gaviotas.

Aquí solo tengo olas que estremecen
con sus gritos crepitantes.
Olas de colores metálicos
con las luces rectilíneas pero muertas.
No me voy a recrear en tu instantánea,
voy a estar dentro de ella…
Dejarme bailar por la feliz belleza
que te retiene cautivada y quieta,
tan celosa del instante.
Sueño yo mirarle, con tu ojos de corales.
Quiero capturar tus universos,
que ya busco, aunque solo me imagino.

martes, 26 de octubre de 2010

Regreso hoy


Regresaré hoy fiel, a leerte mi bitácora de viajes,
porque me esperas con la sobria calma de tus nubes.
Para absolverme, cómplice siempre de mis errores.
Y me revocas todos los olvidos y silencios,
con sonrisas cargadas de pelladas.

Estás hoy, tan cercana a mis llantos por lo imposible.
Por lo que intento quererte, y bien sé que no consigo.
Por lo que no te doy, aunque sé que sin saltar alcanzo.
Por lo que te olvidé, estando tú aun viva en mi recuerdo.
Pero te mantienes bella y feliz en espera de mis manos,
que pobres o fértiles te ofrecen las cosechas,
que cargan presas del alimento que te sana.

Seguiré fiel a mi ruta, y a tus ojos verdepardos e infinitos.
Partiré por los caminos donde no se junten nuestras huellas,
no vaya a tropezar y pierda la inevitable brújula que me guía.
Naufragando por las costas de tu alcoba
y por las dulces olas rojas de tus labios.

Estás hoy, tan cercana a mi júbilo final por la victoria.
Por lo que hallé tras lanzarme sin miedo al precipicio.
Por lo que es tan necesario, que me obliga a conseguirlo.
Por lo que después de imaginar, hoy confirmo y ya lo toco…
Pero me mantengo pegado a mi destino y vuelvo a ser sendero,
aunque no busque ya mi alma por los cerros,
porque solo junto a ti, yo siento que la tengo

domingo, 17 de octubre de 2010

Verso oculto


No sabe nadie del corazón de mis versos
tan solo recitan lo que mi mano escribe,
sin imaginar si quiera todos sus secretos.
Y me siento culpable, pero soy más libre.

Detrás del poema hay cien libros guardados,
algunos marcaron mi piel, otros me abrigaron.
Invento un guardián que los mantenga atados
para que no se me escapen los que ya murieron.

He vivido mil vidas y otras mil piden paso,
pero solo vierto presentes de lloros y risas.
Para qué contar los pasados azares que amaso
y después incinero para ocultar sus cenizas.

Debo olvidarlos y seguir siendo fiel a mi huida,
dejarles los pocos recuerdos que puedo o les debo.
Hay tantas cosas que debo callar desde mi partida,
que no parecen reales ni en mi imaginado vuelo.

La gente que me comparte en sus sueños y miserias
se quedarán para siempre colgadas de mi telaraña.
Recojo los ecos de esas voces que cantan plegarias
y serán los nuevos ladrillos que formen mi entraña.

He muerto solo y cerré en mis adentros el universo,
que desde hace ya varios siglos acabó con mi vida
y con los sueños que nunca llegaron a hacerse verso.
No puedo cantarles mis canas, aunque Dios me lo pida.

viernes, 15 de octubre de 2010

Paseo nocturno de sombras


Los collares de luces no abrigan a esas sombras
que deambulan libres de un calor que ya no buscan.
Hileras de destellos de neones tan fríos y ladrones,
y con formas desiguales que no esperan ya reclamos
ni acogidas a los pocos que quedamos ahogando olvidos;
y menos aún, a mi anónima presencia que navega
entre sombras negras y rojas y blancas y mendigas,
que se hermanan o hermetizan de mi vista solo fiel,
a la luna, blanca luz, tan distinta y solitaria,
que fué amiga del abrazo del poeta en sus alturas.
Pienso en el resto de sombras, las que quedan
cautivas y ciegas a avenidas con brillos falsos,
que por no ver, no se miran ni a si mismas...
Miles de sombras presas, que nunca me recordarán,
paseando por Madrid, ni cantando versos a su luna.

martes, 12 de octubre de 2010

De todo... no dudo


Sigues pegando la palabra en tus latidos,
me observas con tu boca muda y la mirada en huida.
¿Que sabe el poeta lo que trovan los rizos de tu cuello?
Me queda la duda….

Acudes solícita a la ardiente mano que te invoca,
ciega a tus ojos posados en la frente que no besan.
¿Qué sabe el amante de fumarolas del volcán de tus venas?
Me queda la duda…

Guías el paso hacia un horizonte distinto a mi espalda,
mis pies aran frente a tu camino pero hacia otros soles.
¿Qué sabe el viajero de los anhelos de huellas invisibles?
Me queda la duda…

Deshaces sábanas en turbias noches matando sombras,
me encuentro dunas con muertos sin rostro de madrugada.
¿Qué saben mis sueños de tus oníricos fantasmas y pesadillas?
Me queda la duda...

Y…yo que te comparto en la intención y en mi boca
y en el paso decidido hacia mis nortes y mis sures,
y te me quedas presa por entre ensoñaciones de nubes.
No dudo... en lo que te amo… no dudo…

lunes, 11 de octubre de 2010

y seguirá cayendo la lluvia...


Lluvia sobre espaldas que caminan dejando recuerdos
que se abandonan a sus horizontes finales, ignorantes a los ojos
húmedos y vacíos que no los recuerdan…

Lluvia que cae en mares de metales y de nubes podridas
de millones de esponjas, que escaparon de un mar tan en calma
como aquel marinero bajo gotas saladas…

Lluvia de encuentros y despedidas sin abrazos y a escondidas
que alojaron grises esperanzas de libranzas, que jamás cedieron
a la vida misma y su inexorable destino…

Lluvia planetaria y universal que nos riega a todos las viñas
y las casas y los huertos y alguna que otra hoja de papel escrita,
deshaciendo en arroyos sus letras de tinta….

Lluvia que empapa los amargos tragos del inspirador vino
sumiso y condenado a la mediocridad de los versos que desata,
ahogando los sueños de poetas frustrados…

Lluvia de nueva vida que late en primaveras tibias y floridas,
verdes en su nobleza rebelde, que descubren soles y frescuras
mientras son mecidas por manos campesinas…

Lluvia sobre mi pena tan gélida y dura que se siente aliviada
por el agua que la deshiela liberando, atrapadas e inmóviles,
a un centenar de siluetas que nunca me amaron…

domingo, 10 de octubre de 2010

Qué sabemos...


Qué sabemos de balances y rencores
si contamos las estrellas cada noche,
con miradas presas mientras fumamos.
Y desayunamos en la cama entre flores
salpicando con rocíos de amaneceres.

Qué sabemos de fracasos de otros tiempos
si yo te espero cada jornada por los mesones,
donde nos sirven charlas de vinos y licores.
Y despintamos mi corbata y tus carmines
coloreando los grises y a sus gobiernos.

Qué sabemos de míseras almas de gentes
si nos miran besándonos en sus portales,
paseando en las mismas aceras y avenidas.
Y danzamos cambiando pasos con simetría
recogiendo las flores que ellos no vieron.

Qué sabemos del juicio de quien nos odia
si ni siquiera conoce nuestros pecados,
que vacian los labios en tantas lunas.
Y cometemos con saña y alevosía
disfrutando el amor aunque nos juzguen.

viernes, 8 de octubre de 2010

Vigilia de amantes


El vigía que bebe de esta noche en vela,
vencedor y vencido quedé en tu contienda.
Hoy tu boca insomne se pegó a mis versos,
sellada y muda ahora, ya infiel a mis besos,
y en tregua de metrallas, por curvas y alabarda.

Reposa la guerrera, enfrente y cautiva.
Me clavo en tu figura, soñándote sudores.
Te miro al fin sumisa, inmóvil y dormida,
belleza conquistada por cien temblores,
que te ardieron, sin dolor y sin honores.

En medio de tus lunas brillan diamantes,
que fluyen por tus valles para regarlos,
son tímidos rocíos , triunfos amantes.
Belleza recostada, frontera de mi esquina,
desnuda y silenciosa con dulces heridas.

Ya presiento que acaba la nocturna vigilia,
viajarán sus estrellas al sol que despierta.
Levantemos amantes nuestras espadas
y dejemos al alba, soldados presos…
que prosiga de nuevo, nuestra batalla…

miércoles, 6 de octubre de 2010

De vuelta a mi principio


Salí corriendo de una estancia helada
hasta el borde infinito de la ventana,
con las puntas al filo de sus aristas
y mis dedos cazando gotas de agua.
Mis pies, mariposas que cosquillean,
si te sienten volviendo por la vereda
para llevarme a esa antípoda tan alejada,
a ese instante tan fiel que es la partida.

Te ví en mi principio ya tan velado
que parecía tan solo locura mía.
He atracado en mil puertos no deseados,
de habitantes sin rostro, que gruñen versos.
He soñado tu voz peinando brisas
y he pedido entre lunas, verte en mi inicio.
He vivido mi amor, tantos naufragios,
hasta que un grito ciego, encontró tu paso.

Pero hoy, ya te comparto táctil al beso
y a la mesa y a la almohada y con mi palabra.
Hoy ensucia sobre el blanco la huella que me nace.
Soy viajero novel, y tú estás a mi lado.
Mi estela es el universo que no está perdido.
Mi mano ya no caza agua sino espuma,
y ya aprendí a saltar, de bordes y ventanas.
Me lancé contigo hacia el dulce abismo,
que me lleva por fin, de vuelta a mi principio.

sábado, 2 de octubre de 2010

Todo menos Tú...


Todo tan a mano como la espuma en la orilla,
que se abandona siempre a cualquier visita.
Y como el viento que no persigues afanado,
porque te busca en su anárquica andadura.
Todo es tan cercano como la risa, el llanto, la deuda
y nuestro hábito fiel a los desengaños.
Todo menos alguien en este momento,
que ya no quiero espuma, ni viento, ni risa,
ni llanto, ni deuda, ni fiel desengaño.
Te quiero tan a mano, pero te me escondes.
Te quiero tan cercana, que tú te me pierdes…

viernes, 1 de octubre de 2010

Y... mi casa... en el medio


Hoy la tarde se posaba en su sombrero
y en su capa de soldado desterrado.
Mira el vuelo de las sombras del ropero,
y le evocan francachelas del pasado.

El navega entre dos puntos cardinales,
hoy su bolsa, ¿será cóncava o convexa?
Se permuta entre opulencia y mendigueo,
como un rio, del torrente hacia los valles.

Si festeja el domingo con laureles,
tal vez rece por un viernes de vigilia.
Migratorio desde Sures cartesianos,
descendía ayer... de Nortes boreales.

El camina con el paso libre y quedo,
de quien busca tan solo en el presente.
No le teme a quedarse sin camisa,
ni se jacta de invitarnos a su reino.

Hoy mi mesa se engalana de colores
y se visten con bordados mis manteles.
En el medio de su viaje me ha buscado,
en la escala de su vuelo hacia otros soles.

Hoy reposa en mi huerto y en mi casa,
peregrino desde el polo con escarcha.
Yo... vacío mi alacena en su mochila,
él... me llena con sus versos la despensa.

lunes, 27 de septiembre de 2010

Despertad... recuerdos...


Despertad… recuerdos…
Con los bostezos llenos de cristales rotos,
con metralla afilada que me hiera dentro.
Para quitarme los miedos de la eterna huida,
os propongo un combate con naipes de picas.

Despertad… recuerdos…
Que clama mi día saber de su noche,
que mis luces y sombras se batan en duelo,
Que el candor de mi aliento se ahogue con hieles,
os propongo fantasmas enlucirme las sienes.

Despertad… recuerdos…
Acudid con la rabia con que yo os convoco,
escupirme los odios que os dejé cautivos.
Deshacer de mi boca las rosas y lirios,
os propongo a las sombras salir de su olvido.

Despertad…recuerdos…
Con coronas de sangre que quemen mi frente
y vuestra daga sedienta me rasgue el costado.
Necesito memorias con ropajes malvas,
os propongo volver… que se muere mi alma...

viernes, 24 de septiembre de 2010

¿Podría yo… mi amor...?


¿Podría yo mi amor…
Subir el corazón, hasta el cielo de tu olvido,
perder allí mi nombre y mis anhelos…
y bajar camaleón… posado en tus heridas?
Por que tú, mi amor…
Tú ya lo has conseguido…
Camuflas mi dolor y te escondes por mis llagas.

¿Podría ser tu sol…
Y pintarte junto al pie,
asimétrica y de luto, la silueta?
¿Poder jugar contigo al escondite
y perderme detrás de tu cometa?
¿Y...poderte abrigar la desnudez,
sin abrir tu ropero y tu maleta?
Por que tú, mi amor…
Ya lo has conseguido...

¿Podría ser tu luna…
Para dejarte cantar en la tinieblas
y reunirte en un coro de juglares?
¿Convertirme en el foco de tus velas
y evitar que naufragues por los mares?
¿Hacer de confidente a tus pasiones
y que compartas conmigo los sudores?
Por que tú, mi amor…
Ya lo has conseguido...

¿Podría yo mi amor….
Regalarte toda el agua de mi arroyo,
no volver a regarme los frutales…
y llenarte el estanque cada día?
Por que tú, mi amor…
Tú ya lo has conseguido…
Alimentas mi jardín y has secado tus rosales…

miércoles, 22 de septiembre de 2010

Separación en Otoño

El viento desató la soga débil
que andaba trenzada a tu silencio.
Las hojas se cayeron de mis nubes,
en este otoño oscuro y repentino.

Se muda ya mi piel y mis distancias…
cambiaron de horizontes resignadas.
Entre paños y latidos de humedales,
sembré de tibio musgo tus pisadas.

Saliste en claroscuro y sin abrigo,
le abriste el paso a un sol esperanzado.
La lluvia me salpica en las paredes
de la copa que agito y te despide.

Los pájaros tenores se marcharon,
volaron tras de ti, me abandonaron...
Me queda aún tu fruta en el aliento
y plumas de colores en la almohada.

Ya combato este frío que me abraza
regando mis fogones con rubíes.
Este otoño separó dos primaveras…
la tuya y la mía, tan lejanas...

sábado, 28 de agosto de 2010

Mi fruto al crepúsculo

Respirando el aire con polución.
Con tejidos de cristal mis sienes…
Ya bailo entre tumbas sin nombre,
y desde mis rebeldes años maduros,
pides paso tú, mi sueño al lucero.

Llegarás deprisa, como flor al alba.
Cuando salgas al día, ya no te detengas,
no quites siquiera, el polvo al silencio.
Y lánzale al mundo, tu grito con fuerza,
para saludarle, para que te tema.

Y te iras despacio, con la luna blanca.
Cuando llegue tu noche, la noche más larga,
conversa entre estrellas, entre los cometas…
Despide sin prisas a aquellos que amaste,
y solo un instante, un guiño al que odiaste.

No llores por mí, si ya estoy ausente…
seguiré a tu lado, viajaré contigo.
No me voy desnudo, con el alma seca,
porque solo tú, mi fruto al crepúsculo…
eres suficiente para embellecer mi vida.

viernes, 25 de junio de 2010

Trovaduras... trovadetas

Hoy me siento trovador.
Casi pierdo la chaveta
Mas... como yo no soy poeta…,
os lo trovo con humor.




Trovadeta a zetapeta

Con pinta de figurín,
y a no ser por tu pelo,
pues peinando a lo Pepélu,
más pareces Mr Bean.

Señor judía en inglés…
te lo dejo traducido,
que es de todos conocido,
que solo sabes el “Yes”.






Lo malo es que para España,
con muchas luces tampoco.
Castigas, si tienen poco,
y a los ricos, das medallas.

¿Te suena de Juana Chaos?
Te empeñaste en no encerrarlo,
y más chupado que un cardo,
el cabrón, se os ha escapao.

Y, cada vez que apareces,
con esa pinta de jeta…,
sube el paro en el planeta.
Cuéntanos cómo lo haces….

Que derroche de millones,
que alegría, que alboroto.
Nos dejas el saco roto,
y bajados los calzones.

Y con tantos ministerios,
bancarrota en el gobierno.
Condenas al puto infierno,
a ancianos y funcionarios.

Y tu logro en exteriores,
con gobiernos bananeros…
Ya conoce el mundo entero,
tu afloje de pantalones.

Si tu ministra Chacón,
En las cruzadas nos mete.
No pintan en el ojete,
la bandera del Japón.

Tu mirada está perdida,
ya no pones “carachulo”.
Igualito a un “tontolculo”,
la vas dejando caída…,

Un Abrazo emocionado...¡¡¡Que carajo me ha quedado!!!