martes, 27 de diciembre de 2011

Lunes

Lunes,
un hemisferio alejado de mi olivo,
y en mis zapatos, las cicatrices
barrenan esta ciudad con rieles,
me pregunto una y mil veces
qué hacen dibujando mapas
mientras la niebla,
nos va esculpiendo el camino.

Buscaré para ti al culpable
que nos robó las raices,
y secó la hierbas del paraje exacto
donde elegimos sentarnos.

Lunes,
y el poema desgarrado
tras un domingo de inicio.
Se marchita este otoño
en la astuta resurrección
que invoca nuevas troneras.

Lunes,
que propaga el gas silencio
desnudando al ser humano
sin etiqueta ni precio.
Se termina el tiempo de laureles
a los que fuimos juglares.

Lunes, y alguien,
ha disecado ese ejemplar de esclavo
que tanto se parece a mi
y lo ha colgado en un despacho
como trofeo de quien recuenta
las almas muertas en un tsunami.

Lunes, y me pregunto,
por la vocación de los seres humanos
que olvidan calarse de ternura
antes de salir de sus casas,
pero afinan con ladridos
y nos gruñen villancicos
como ofrendas del invierno.

viernes, 2 de diciembre de 2011

Reminiscencia azul


Si vienes deshojando mis bolsillos
como viertes tu perfume por la brisa,
con ese paso lento,
de quien trata de avivar algún paisaje
escondido en caminos primigenios,
yo dejaré que mi café te abra la puerta
por traer el azul de mis recuerdos.

Si puedes guardar en un hueco de mi casa
las cabriolas ambarinas de sus trenzas.
Si puedes convertir a este hombre en niño,
y revives el beso en la inocencia,
yo querré que te poses en mi frente
y te asomes al trasluz de mis ideas.

Y si me puedes explicar con breves labios,
cómo fue, que las hélices de sus cabellos
no se marchitaron en un ramo de amapolas
y a diario, te sigue preguntando
por su príncipe valiente y temerario.

Entonces, azul reminiscencia,
te aguardo en mi sofá todas las tardes.