miércoles, 27 de abril de 2011

Mi reminiscencia es tuya


Cada mañana te debo

Mi reminiscencia azul,
sumergida en las acequias
de tus dedos.

Los restos de mi cuerpo
que aun respiran
entre las fauces del murmullo
con que te viertes al alba.

Los residuos de los barcos,
mis encallados naufragios
y mis rencores insomnes.

Mis paisajes aun vacíos
sin las curvas ni sus rectas.

Mis manos condenadas
sin el grito de su cálamo.

Y mi quietud sobre el pecho
sin su voz ni su latido.

Cada mañana mi anhelo
y desde dentro de su bostezo
tú ya te escapas.

Te debo cada día
mi espera en su verde duda,
cubierta por el sudario
con que me envuelven tus versos.

(...y desde mi prisión, te doy las gracias)

domingo, 24 de abril de 2011

Perdóname


Perdóname
por arrancarme la savia
en tu callada herida.
Por colarme sigiloso
en la curva de tu espalda
y mutarme en su llanto.

Por querer ser jardinero
y recoger los rastrojos
que otros lanzan
en el valle de tu tallo.

Pero mi cometa
no sabe de vientos
y regresa.
Regresa siempre
a besarte en la espina
que me duele.

No puedo evitar
disolverme en tu lágrima
y soñarte dentro de ella.

Perdóname por amarte
y calcinarme en tus suspiros
de papel mojado.

jueves, 21 de abril de 2011

Y... me río


Al final del río
en la gruta de larvas
incandescente y ciega,
mi boca se muere cerrada,
con sus pies hinchados
en el despertar mendigo.

Después del gruñido,
me siento el labio roto
de una pelea inacabada,
el apéndice sin luz
de un cometa,
el zapato deshilado
en un balde vacío.

Y aún así me río
mutilado en victoria.
Sin armas,
me tiembla el alma
y callo.
No te dejo mi voz
para que juegues
a llorar mi indigencia.

No quise que pasara,
fue sólo este súbito frío
culpable de la pobreza
de llevar a mi cabeza,
atada en el misterio
que asesina en mis brazos,
tu húmeda guadaña.

Tu ya lo dijiste en alto:
"Ya no te amo"

Y aún así,
muriéndome por dentro:
"Me callo y me río..."

miércoles, 20 de abril de 2011

Imagina mi deseo



Imagíname,
en lo que te debe mi boca
y en todo mi cuerpo apresado.
La voz que no ha de ser
mas allá de mi deseo.

Mírame tan solo
en ese atisbo de cordura,
antes de estrellar mis ojos
contra tus costas océanos.

Tu lluvia lo arrastra todo,
mi cuerpo en su piel mojada
sumergido por el beso.

Acaríciame tan solo
en la tensión de mi cuerpo,
antes de hechizar temblores
de mi brazo hasta mis dedos

Desnuda entre mis sienes,
un sol que llueve cenizas
en mi frágil temor al fuego.

Y escúchame tan solo
en el trueno de este intento,
antes de ahogar confesiones
por el miedo a tu sonrojo.

Atrapas el latido exacto,
que no deba alzarse a la voz
para gritar que te ama.

Tendrás que perdonarme
por todo lo que se me esconde
y no es capaz de abrazarte.

martes, 19 de abril de 2011

Aquí te espero


Mi latido que no para de guardar en cada descanso
los recuerdos...

Que suave mi espera posada en tu falda,
la necesidad serena de tus manos sin caricias.
Manos escribientes, enredaderas por alguna celosía.

Callan los gritos de la carne, se cierran sus bocas
y solo saben amar, revolcándose en la tinta.

En cualquier universo veo un viajero amante
sentado en el borde de su maleta mientras espera.
Nuestro universo tiene dos únicos caminos
que se cruzan en un paso.
He apoyado mi maleta
junto al letrero con tu nombre y te estoy esperando.

No estoy solo amor, te presiento tan cercana.
Me llega tu perfume en la brisa que levanta mi pañuelo.
Tus pies lejanos, en los ecos de algún trueno
y me llega tu sonrisa en cristales de tormentas.

No galopes, no tengas prisa, que estás muy cerca.
No tengas miedo que yo he llegado y aquí te espero,
sentado justo al filo, de la piel de mi maleta.

sábado, 16 de abril de 2011

(Entre paréntesis)


Me levanto,
y siempre tú, con la cresta en tu sonrisa, mi primer canto,
en la blanca amanecida con olor a café recién tostado
y una mancha de carmín en la camisa.

Después,
la vida puzzle me encierra en un paréntesis diario.

( ...............
Me llevo en mi sombrero,
la imperiosa necesidad de confesarte lo que siento
detrás de la anónima mirada hacia tu campo de amapolas.

Me prodigo gaviota,
buscando con las aladas bocinas que piden el paso
bajo las aguas saladas y dulces, tu beso pescado.

Me siento descalzo,
como los cobardes poetas en encorbatadas guaridas,
que encierran los misterios de sus voces hipócritas.

Me duermo despierto,
y nunca alcanzo el cielo que tu aprietas con los dedos,
desde el inmenso frutal de tus almenas.

Me robo el tiempo,
bebo las horas perdidas, intentando escalar tu castillo
y ni siquiera mis pies, se pueden mover de su foso.

Me cuelgo dormido,
en la abundancia de sueños que rodean tu cintura,
con mis bolsillos vacíos sin tu táctil latido.

Me busco perdido,
escondido en la rendija de un botón de tu blusa
descubriendo el infinito valle, que espera ser acariciado.

.................. )

Regreso.

Me acuesto en otro ocaso,
y siempre en mi mesilla, apoyado y cercano, tu beso poema,
con restos de una batalla de flores, perfumando la almohada.

Después,
nuestros labios unidos, trovando ...().... las diárias rutinas.

miércoles, 13 de abril de 2011

Sin sombra ni poemas


Tras mi ventana,
la descosida sombra,
borracha y solitaria
sin mi piel en su boca.

De sus bolsillos
se escapan los poemas.

Mi cuerpo indiferente
la mira en su abandono,
por la oscura ventana
que condena mi ojos
a velar tus huidas.

Me trago cien pastillas
de los versos placebo,
que brillen como peces
en los negros balcones.

Una lágrima se posa
en la cálida pavesa,
del último cigarro
que exhala tu nombre.

Y me dibuja tu beso
que devuelve la voz
a mi insomne locura.

Esta noche disuelta,
mi evadida sombra
duerme en las aceras.

Y escondidos
por conciliadoras antorchas,
no saldremos a buscarla.

sábado, 9 de abril de 2011

Mi desnuda carta


Mi vapor se abre el paso,
ese que se escapa
de mi etérea desnudez
y viene a colarse invisible
por la rendija iluminada
para posarte esta carta.

Me presento:

En los días que busco sustento
encierro las eternas jornadas,
apresada por muros cristales
mi voz de viento.

Almidono de blanco mi cuello
y lo ato con serpientes lianas
que se columpian graciosas.

Hoy se balancea por mi gesto
una alargada y grácil anaconda
y ayer fue mi péndulo, una boa roja.

Tengo la peregrina costumbre
de soñar despierto los caminos,
de guardar entre mis cajones
cada poro y cada abrazo
de los imprescindibles amigos
que alimentan mis inviernos.
Sus cajitas abiertas, me piden paso
y se cuelan siempre por alguna fachada.

Soy escribano.
Mi corazón posó su boca en mi mano
y me gotea el alma por mi puño diestro,
mas, si yo fuera zurdo
el animado torrente besaría tu cara
en su caudal izquierdo.

No soy de lugares, nací en mes de lluvias.
Soy del único universo de las primaveras
y de mi tallo brotaron, dos flores hembras.
Su floración perenne me imita las risas,
se ríen en muecas frente a mi espejo
y le enseñan al mundo, mi mejor testamento

Tengo un perro amigo, un amor amante
y la mochila cargada de luces y de sombras

Y a tí, que aun solo te habito,
en la duda distancia del latido
en una mano que no toca
en una boca que no besa
y en estas gotas de saliva
que hoy te confiesan cantando,
por la punta de mis dedos
que ya te echo de menos.

jueves, 7 de abril de 2011

A ti me voy


Todo lo abandono.
Tu ya sabes
que me voy con tu deseo
y sujeto mis párpados
que detengan el vuelo
de cien mariposas.

Tu alargada maleta
con su piel rayada,
repta sigilosa y cercana
y sienta a mis manos
detrás de tu espalda.

Solo llevo en este viaje:
Tu pamela, mi sombrero
y un poema que te guardo,
con el pudor del amante.

Un huracán
eleva nuestros cuerpos
y ascienden por su pira
tu carmín encendido
y mi boca en tu beso.

Navego en la nitidez
de tu recuerdo amable.
Me zambullo allí dentro,
palpando en ayunas,
con la nada de mi mano
cada una de tus curvas.

Y en la nube del cuaderno
mojado por los caminos,
solo hay huellas de tus pies
en la tinta de mis versos.

lunes, 4 de abril de 2011

solamente...sin medianías


Copio el ritmo de tu paso
entero y lineal
como mi señero abrazo.
Nada le debo
al sol apagado y mezquino,
que siembre mi descalza apatía
con ese polvo inerte de alimaña.

No te quiero en medianías,
no sé recoger retazos de tu piel
ni creer,
que levanto el peso de lo eterno
ni hacerme cumbre,
al enseñar el trofeo de tu foto.

Te robo el cuerpo completo,
con todo su jugo,
con toda su lluvia de diamantes
y con su estiércol,
con todo lo animado
y con lo yermo.

Si no abro tu desagüe
y bebo de todo tu infinito
o te muerdo el universo
de lado a lado,
ya desaparezco de ti
y ni siquiera sombreo tu silueta.
Me congelaría en humo
sin reminiscencia de lo amado,
porque nunca fue.

Dámelo
con estrépito, con dolor,
con amor, con duda,
con superlativo.
Dámelo todo.

Contigo amor
solamente la piel y el verso,
el todo o la nada.

sábado, 2 de abril de 2011

De pecados y de lunas


Espérala de nuevo,
será ella quien te salve
de esta avidez de suicidio,
oculta y cautelosa,
tras tu quebradizo espejo.

Lanzas lágrimas desnudas
hacia su boca, fría y cosida,
que no muerde con lamentos.

Vacíate por las calles,
busca ese vino que brinde
por el despertar de las manos
y la cremación de las faltas.

El verso pide a la guadaña
que siegue y ahueque la piel
en cada diaria condena.

De noche
no eres el amante,
eres solo un déja vu
de esta puta rutina
con que besa el pecado.

Eterno,
siempre te arrepientes
y resucitas en penumbra
trasnochando con el verso.

Volverás a ser absuelto
cada mañana que estrelles,
por tu carcelera amiga,
por la silenciosa luna.