jueves, 12 de mayo de 2011

Imágenes

Y aprieto los labios
en la superficie más rugosa
del secreto.

Sólo veo luz y emociones
que llaman por su nombre
cada estrella de la noche.

Y al fondo, una masa
con nieve en sus umbrales
me muerde el alma con su látigo
de claridad templada.

Y sólo hay luz,
tras las sombras de la hoguera.

Y antes de cualquier beso,
antes incluso de cualquier fondo
respira tu aliento,
para detener a todo Dios
y a todo Mundo.

Y sólo queda el movimiento
de una sigilosa lágrima,
que cae sumisa al misterio
hecho imagen.

Sonríe cada grano del enfoque,
con que acunas al recuerdo
entre tus ojos.

Y no se que decirte
cuando te debo el favor,
de permitirme llorar
ante la quietud de tanta belleza.