viernes, 17 de junio de 2011

A la deriva



Soy solo una nota
a la deriva:


El cuerpo y el corazón
se colaron por la valla del descampado.
Les gustó la anarquía de sus hierbas,
desnudas y asilvestradas,
en un jardín salvaje, sin luz ni asfaltado,
y mirar con desprecio los tiestos de las casas.

Ahora solo buscan dormitar
con una amapola de alargado tallo.

Tal vez por que soy la mujer
y siempre les recuerdo las prisiones
que nos enseñaron nuestros padres.
Tal vez por ello,
me lanzaron en medio de la mar,
en una botella.
Me alejaron de su vista
y ahora yo, me educo sola.

Si tu me encuentras,
llévame con ellos a ese descampado,
acaso, me enseñen a correr
detrás de la amapola de rojos cabellos.
No quiero quedarme sola entre las olas.
No quiero perderme para siempre
sin mis dos hermanos.

Firmado: La Cabeza