sábado, 2 de octubre de 2010

Todo menos Tú...


Todo tan a mano como la espuma en la orilla,
que se abandona siempre a cualquier visita.
Y como el viento que no persigues afanado,
porque te busca en su anárquica andadura.
Todo es tan cercano como la risa, el llanto, la deuda
y nuestro hábito fiel a los desengaños.
Todo menos alguien en este momento,
que ya no quiero espuma, ni viento, ni risa,
ni llanto, ni deuda, ni fiel desengaño.
Te quiero tan a mano, pero te me escondes.
Te quiero tan cercana, que tú te me pierdes…

viernes, 1 de octubre de 2010

Y... mi casa... en el medio


Hoy la tarde se posaba en su sombrero
y en su capa de soldado desterrado.
Mira el vuelo de las sombras del ropero,
y le evocan francachelas del pasado.

El navega entre dos puntos cardinales,
hoy su bolsa, ¿será cóncava o convexa?
Se permuta entre opulencia y mendigueo,
como un rio, del torrente hacia los valles.

Si festeja el domingo con laureles,
tal vez rece por un viernes de vigilia.
Migratorio desde Sures cartesianos,
descendía ayer... de Nortes boreales.

El camina con el paso libre y quedo,
de quien busca tan solo en el presente.
No le teme a quedarse sin camisa,
ni se jacta de invitarnos a su reino.

Hoy mi mesa se engalana de colores
y se visten con bordados mis manteles.
En el medio de su viaje me ha buscado,
en la escala de su vuelo hacia otros soles.

Hoy reposa en mi huerto y en mi casa,
peregrino desde el polo con escarcha.
Yo... vacío mi alacena en su mochila,
él... me llena con sus versos la despensa.

lunes, 27 de septiembre de 2010

Despertad... recuerdos...


Despertad… recuerdos…
Con los bostezos llenos de cristales rotos,
con metralla afilada que me hiera dentro.
Para quitarme los miedos de la eterna huida,
os propongo un combate con naipes de picas.

Despertad… recuerdos…
Que clama mi día saber de su noche,
que mis luces y sombras se batan en duelo,
Que el candor de mi aliento se ahogue con hieles,
os propongo fantasmas enlucirme las sienes.

Despertad… recuerdos…
Acudid con la rabia con que yo os convoco,
escupirme los odios que os dejé cautivos.
Deshacer de mi boca las rosas y lirios,
os propongo a las sombras salir de su olvido.

Despertad…recuerdos…
Con coronas de sangre que quemen mi frente
y vuestra daga sedienta me rasgue el costado.
Necesito memorias con ropajes malvas,
os propongo volver… que se muere mi alma...

viernes, 24 de septiembre de 2010

¿Podría yo… mi amor...?


¿Podría yo mi amor…
Subir el corazón, hasta el cielo de tu olvido,
perder allí mi nombre y mis anhelos…
y bajar camaleón… posado en tus heridas?
Por que tú, mi amor…
Tú ya lo has conseguido…
Camuflas mi dolor y te escondes por mis llagas.

¿Podría ser tu sol…
Y pintarte junto al pie,
asimétrica y de luto, la silueta?
¿Poder jugar contigo al escondite
y perderme detrás de tu cometa?
¿Y...poderte abrigar la desnudez,
sin abrir tu ropero y tu maleta?
Por que tú, mi amor…
Ya lo has conseguido...

¿Podría ser tu luna…
Para dejarte cantar en la tinieblas
y reunirte en un coro de juglares?
¿Convertirme en el foco de tus velas
y evitar que naufragues por los mares?
¿Hacer de confidente a tus pasiones
y que compartas conmigo los sudores?
Por que tú, mi amor…
Ya lo has conseguido...

¿Podría yo mi amor….
Regalarte toda el agua de mi arroyo,
no volver a regarme los frutales…
y llenarte el estanque cada día?
Por que tú, mi amor…
Tú ya lo has conseguido…
Alimentas mi jardín y has secado tus rosales…

miércoles, 22 de septiembre de 2010

Separación en Otoño

El viento desató la soga débil
que andaba trenzada a tu silencio.
Las hojas se cayeron de mis nubes,
en este otoño oscuro y repentino.

Se muda ya mi piel y mis distancias…
cambiaron de horizontes resignadas.
Entre paños y latidos de humedales,
sembré de tibio musgo tus pisadas.

Saliste en claroscuro y sin abrigo,
le abriste el paso a un sol esperanzado.
La lluvia me salpica en las paredes
de la copa que agito y te despide.

Los pájaros tenores se marcharon,
volaron tras de ti, me abandonaron...
Me queda aún tu fruta en el aliento
y plumas de colores en la almohada.

Ya combato este frío que me abraza
regando mis fogones con rubíes.
Este otoño separó dos primaveras…
la tuya y la mía, tan lejanas...